domingo, 1 de septiembre de 2013

DÍA 6- PHI PHI ISLANDS-GASTROPODO BEACH

Jueves 18 de julio de 2013, yo me había empeñado en ir a las Phi Phi Islands en una excursión organizada, que costó 1000THB (25€), con comida incluida (la verdad es que salía más barato que ir por tu cuenta en ferry). La habíamos contratado la noche anterior en una de las miles de agencias de viajes que había en Ao Nang. Nos recogieron en nuestro hotel en una furgoneta y nos llevaron a los embarcaderos de Nopphara Thara Beach, ya de camino me hice amiga de una chica alemana, con la que fui practicando inglés hasta que pude. A las 9am salíamos tan contentos, sin saber lo que nos esperaba.
Mapa Phi Phi Islands


Mapa de Phi Phi Don
 

La cuestión es que los barcos son los llamados "speed boats" que van, como su nombre indica, rapidísimo, pero tan rápido que el barco hacía unos caballitos de vértigo al surcar las olas en mar abierto, y hacían que se te levantase el culo del asiento y que entrase tanta agua, que a los 5min estabas como si te hubieses tirado al mar con ropa. Encima, el barco era semicerrado, es decir, desde dentro no se veía nada. En la parte delantera había unos asientos descubiertos, pero después de ver los botes de los chavales que se sentaron allí, se me quitaron las ganas de ver la panorámica.

El viaje de ida, antes de la primera parada, duró casi una hora, agarrados como posesos a las barandillas del barco, limpiándonos los ojos de los cubos de agua que venían del mar y sin ver absolutamente nada. No es una experiencia agradable incluso para los que no se marean, que no eran muchos. Había un japonés que daba hasta pena el hombre, sudando, verde y con la expresión ida. Yo me contenía y hacía como que no me mareaba porque sabía que me quedaban por delante muchas horas, demasiadas.

Por fin, nuestra primera parada, cuando bajamos del barco, veo una preciosa playa de arena blanca y agua turquesa, pero tan plagadita de gente y de barcos, que costaba ver nada más. Era Bambo Island. Estuvimos haciendo snorkel y alejándonos lo más que pudimos  del tumulto. Son zonas bonitas para el buceo porque encuentras especies de peces muy diferentes a las que estas acostumbrado a ver.

Bambo Island
Pero lo bueno dura poco y tenemos que volver al barco maldito y continuar nuestro tour. Llegamos a la Viking Cave, que es una formación rocosa de gran belleza en Ko Phi Phi Leh. No existe playa de arena en los alrededores de la cueva, está rodeada de mar. El nombre se debe a una pintura en sus paredes que representa un barco pirata. En su interior hay un gran número de nidos de golondrinas.

Viking Cave


Ko Phi Phi Leh
Ko Phi Phi es el nombre por el que se conocen estas dos famosas islas del Mar de Andaman, que fueron prácticamente destrozadas por el tsunami. Ko Phi Phi Leh (Ko significa isla) está deshabitada, mientras que Ko Phi Phi Don está "superhabitada". Son mundialmente conocidas por su fama de islas paradisiacas, pero la realidad es que la saturación de barcos y turistas hacen que pierdan ese encanto. Cualquier otra isla del Mar de Andamán, en mi opinión, tiene más que ofrecernos.
Maya Bay (Ko Phi Phi Leh)
 
Maya Bay es uno de los hitos turísticos, porque en ella se rodó la película de "La Playa" de Leonardo Di Caprio. La playa es impresionante, pero impresionante es también la cantidad ingente de barcos que hay en la orilla, que hace que te bañes entre aceite de motor y olor a gasolina, y por supuesto la playa está atestada de gente. Yo me llevé una gran decepción, porque aquello parecía Benidorm, con todo el respeto al que le guste.

Panorámica de Maya Bay

Maya Bay

Islote en frente de Maya Bay
 
Monkey Beach (Ko Phi Phi Don)
Monkey Beach es una pequeña playa de la isla Phi Phi Don, llena de monos y de cáscaras de plátanos o restos de la comida que la gente les da desde los barcos. Como todos los sitios en las Phi Phi, aquello estaba atestado de barcos por todos los lados.

El siguiente destino es ya hasta grotesco, cuna del turismo hedonista y la masificación. La "hiperhabitada por encima de sus posibilidades Phi Phi Don" . Tras el tsunami parecía que el Gobierno, algunos constructores y agencias locales se habían mentalizado de la  necesidad de un desarrollo sostenible de la zona, para no cometer errores anteriores, donde el ecosistema de la zona empezaba a resentirse. Pero como pudimos observar, todo fue un espejismo y la llegada en barco a la isla es profundamente desoladora. Atracamos en el muelle de cemento de Ao Ton Sai , donde un laberinto de callejuelas en medio de una barra de arena conocido como el "Turistic Town" cubre cualquier demanda capitalista que pueda tener el turista. Allí comimos (yo no porque tenía un mareo que me duraba hasta en tierra) en un impersonal buffet, que a la gente no le gustó demasiado, y nos fuimos a la playa, donde me bañe entre dos barcos atracados e intenté que no me atropellara un tercero.

Ko Phi Phi Don
 

El viaje de vuelta fue una tortura, salvo por las dos incursiones de snorkel que hicimos, que fueron realmente increíbles, en zonas con corales, llenas de anémonas y peces tropicales (el reparto de "Buscando a Nemo" al completo). La verdad es que habría pasado toda la tarde buceando con tubo en aquellas aguas azules y cálidas, observando con detenimiento ese ecosistema del parque natural marítimo de las Phi Phi.
 
Como conclusión decir que si yo hubiera sabido la masificación que había en las islas y las características del tour, no habríamos ido, lo habríamos cambiado por la visita a cualquier isla deshabitada cercana a Ao Nang, a las que puedes acceder con longtail, como la Kitchen Island, por ejemplo, que se nos quedó pendiente para la próxima visita a Tailandia.
 
Tras la hazaña de llegar sin haber expulsado nada de mi cuerpo(cuando pisé Tierra, habría besado el suelo),a las 5pm, nos dimos una ducha caliente e hice un esfuerzo para ir recuperando el norte poco a poco. Montamos en la moto y nos dirigimos hacia la "Gastropodo Beach", una playa en el Cabo Ban Laem Pho en dirección Krabi a 12 Km de Ao Nang y 16 de Krabi.
 
También se denomina Cementerio de fósiles marinos, que consiste en un conjunto de bloques de roca que se han formado en los últimos 35 millones de años con fósiles marinos.  
 
En la misma carretera dirección Krabi y a unos 8Km de ésta, se puede visitar el Wat Tham Seua (templo de la Cueva del Tigre) en medio de un bosque. Fue una lástima que se nos hiciera tarde y no pudiéramos disfrutar de éste especial templo budista, que según leí en diversas fuentes, fue construido en el interior de una cueva caliza, donde al lado de la inmensa fotografía del abad, hay fotografías de entrañas y órganos humanos, calaveras y esqueletos reales, que intentan concienciar al visitante sobre la transitoriedad del cuerpo. Las celdas monásticas se construyeron entre precipicios y el santuario central se encuentra en un pequeño valle tras la montaña.
 
Cuenta la leyenda que el monje fundador, protector del vipassan  (meditación para el conocimiento profundo) y metta (amabilidad sin límites), adquirió sus habilidades de pequeño estudiando con un monje astrólogo y ciego, y que se mantuvo célibe desde entonces. De la parte anterior de su ropaje cuelgan pesados talismanes regalados por sus discípulos y seguidores, para que se ocupe de su Karma.
Todo el día sin comer se merece una buena cena, regada con un par de Chlang (cervezas Thai) sentados en un banco en la playa de Ao Nang, después de disfrutar de un bello atardecer en ella. Una gran despedida de esta maravillosa región.




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